miércoles, enero 3

SALIR DEL CONFESIONARIO

La verdad es que me he quedado traspuesto con la decisión de la iglesia de no aceptar homosexuales en su seno, hasta ahora yo pensaba que los curas y frailes hacían voto de castidad, es más he sido seminarista, y como buen rojo me eduqué con los Dominicos quienes despertaron mis inquietudes sociales y les estoy muy agradecido.
Entendería que prohibieran la incorporación a aquellos que tengan tendencias a la corrupción, el alzamiento de bienes, el apoyo a regímenes dictatoriales, etc
No me hubiera sorprendido tanto si hubiesen prohibido la entrada a cualquiera que tenga pensamientos o tendencias libidinosas, por aquello del voto de castidad, pero no deja de sorprenderme esta fijación con la homosexualidad.
El Vaticano intenta cerrar las puertas a aquellos que " practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales arraigadas o apoyan la cultura gay" pero si las tendencias las descubre despues de ser ordenado podrán seguir ejerciendo su labor si bien deberán "intentar vivir en castidad"
Me parece un ejercicio de cinismo supino, es decir no aceptarán homosexuales,excepto los que ya están en la iglesia, aunque no parece preocuparles mucho si las tendencias sexuales se dirigen haca el otro sexo, ni parece preocuparles la pederastia.
Lo que más me sorprende es conocer el método que va a aplicar la iglesia para detectar a los candidatos a la expulsión de los seminarios.
¿Romperán el sagrado secreto de la confesión? ¿Pedirá la iglesia una declaración jurada sobre las tendencias sexuales de los aspirantes?
¿Los directores espirituales tendrán un cuestionario con fotos procaces de todo tipo de tendencias sexuales para detectar a los incautos que reconozcan sus preferencias?
En mis tiempos la continuidad o no del aspirante a Dominico se decidía en una votación secreta del claustro con alubias blancas y negras. ¿ se incorporarán alubias rosas?

La iglesia es el partido político perfecto, ha conseguido sobrevivir 2000 años gracias a que reune todos los elementos para ser un poder fáctico eterno:
Liderazgo incuestionable, el Papa es infalible y además una vez elegido mantiene su liderazgo hasta su muerte , con lo cual la iglesia se evita guerras internas de sucesión que solo se producen una vez cada muchos años.
La elección de su jerarquía en todos los niveles está muy regulada y no se plantean ni por asomo la democracia interna, lo que evita conflictos.
El "discurso político" no hace falta debatirlo mucho, pues está regulado y cada Domingo en todo el mundo se leen los mismos párrafos del evangelio.
La red de información llega hasta el último pueblo a pesar de la escasez de vocaciones en el mundo occidental en estos tiempos.
El premio por la fidelidad a la iglesia llega en "la otra vida" y en todo caso el pecado más terrible puede limpiarse con una confesión a tiempo.
Los dogmas solo se pueden constatar despues de muerto, con lo cual su comprobación es bastante difícil.
Se predica la "resignación cristiana" con el fin de no incentivar los conflictos sociales ante las flagrantes injusticias.
Se prohibe el uso del preservativo a pesar de la terrible mortalidad del SIDA en el tercer mundo.
Se condena al ostracismo o se expulsa de la iglesia a aquellos que se comprometen con los más desfavorecidos, dando su vida por ellos.
Mientras tanto Benedicto XVI continua la labor de su antecesor Wojtyla que reunió a treinta teólogos de prestigio para " estudiar la suerte de los muertos sin bautismo" y parece que en sus conclusiones van a decidir abandonar para siempre el concepto de "limbo"
Si les puede ayudar mi humilde opinión es que no es deseable su desaparición, no busquen más, es la iglesia en su conjunto la que está en el "limbo" con gran desesperación de los creyentes de buena fe.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

genial

Anónimo dijo...

La verdad es que no había caído en la paradoja de rechazar la homosexualidad, porque si no se pueden tener relaciones sexuales ¿qué importa la orientación sexual?

Anónimo dijo...

Ya que muchos homosexuales salieron del armario, lo que deberíamos hacer los católicos de bautismo que no de otra cosa, es "salir de la iglesia", deberías haber metido en el blog una fotocopia del documento para apostatar.

Muy bueno Mohicano.

Anónimo dijo...

No estudie con los Dominicos ni ninguna otra variante religiosa pero has conseguido con suma facilidad transportarme al inicio de los 70, momento en el que despertaron mis inquietudes sociales.
Ahora, al leer tu reflexión clara, no comprendo por que se ha perdido la capacidad de análisis de éste tipo de situaciones en la forma que tu lo haces, excelente a mi modo de ver, pero que suscita muy poco interés.
Yo tengo hijos, y cuando el ritmo diario y la TV me lo permiten, apelo a razonamientos muy similares y me llevo una gran decepción cuando observo sus caras y su interés. Me miran como si les estuviera contando una milonga que ya paso a la historia.
Desde la izquierda, ¿Qué hemos hecho mal Santiso? o mejor ¿qué no hemos hecho?