lunes, septiembre 8

Ajenos a la crisis.


Daniel y Lucía sonríen ajenos a cualquier crisis, ya tendrán tiempo de perder su inocencia. Mientras los especuladores de bolsa compran y venden hoy como posesos a la espera de engañar a algún incauto. Comprad, comprad malditos, la próxima semana será el llanto y crujir de dientes para los ingenuos...
Posted by Picasa

lunes, septiembre 1

El final del camino.

1969,últimos días de julio. El colegio se queda vacío, desde los campos de deporte parece una nave enorme blanca y roja varada en el llano de la Virgen del Camino y la cruz del santuario su mástil desafiante recortado en el cielo azul.

M. sabe que quizás son sus últimos días en este barco y disfruta de esta soledad, su mirada se detiene en la torre del depósito y sus secretos, el palomar donde tantas veces ha subido a incordiar a las palomas y a fumarse un ducados con Lalo, con Ilzarbe..

Se ha quedado solo para examinarse por libre de reválida de 4ºen el Instituto Padre Isla de León, después de un año extraño, ha repetido 4º a pesar de tener convalidado el curso desde el año anterior y esto le parece injusto...

Un año casi en permanente fuera de juego dedicado a la exploración de todos los sótanos y rincones del Colegio, a calafatear goteras en los tejados, a entrar a hurtadillas en el teatro y recoger los recortes de las películas, a deslizarse de los dormitorios por las tolvas de la ropa sucia, a cavar y plantar pinos, yuca, a cuidar el árbol de Mondeño en el jardín de la entrada, explorar las bodegas, el valle, las viñas, el cementerio, la granja... cualquier actividad que permitiera revelarse de alguna manera contra la rutina.. Un año dedicado a leer compulsivamente todos los libros posibles de la biblioteca.

Ya no es el niño que llegó al Colegio con 12 años soñando con ser misionero y se imaginaba vadeando el Amazonas y abriendo camino en la selva rodeado de indígenas. Ya no es el niño que con 11 años se escapaba de casa de sus abuelos en Gijón para ir a ver a sus padres a Soria en un apasionante viaje nocturno en trenes de vapor con transbordo en Venta de Baños y Burgos. O que a la misma edad se escapó a La Coruña para ver a su hermano en la Universidad Laboral y que preguntaba en el puerto a los marineros si necesitaban un pinche, un grumete para irse a América y se compraba deliciosos bocadillos de calamares en " el platillo volante" un bar de un parque de la preciosa ciudad de La Coruña, para recorrerla en el trolebús y los tranvías hacia la torre de Hércules, puesto que ya apuntaba querencia por los transportes.

M. sabe que esta mañana se está despidiendo del Colegio y lo recorre despacio sin tristeza, con cariño, después entra en la recreación de la escuela mayor, las mesas de pin pong vacías, el olor inconfundible a " queso" impregna el ambiente procedente de los zapatos de deporte indescriptibles, chirucas, zapatillas con agujero en el dedo gordo, botas de fútbol de plástico.. que se guardan en la bancada con tapas de madera y apoyada en ella una bicicleta grande, verde...

M... era un niño de ciudad y no sabía andar en bicicleta, así que dedicó toda la mañana a subirse a aquella máquina sobre un pedal, dando vueltas primero a las mesas de pin pong y cuando ya consiguió después de varias caídas impulsándose con el pié derecho mantenerse en equilibrio sobre el píe izquierdo se atrevió a salir al exterior y dar una vuelta triunfal por los campos de deporte.

El reto siguiente era montar la bicicleta, se subió a unas piedras que estaban junto a la puerta exterior de la recreación, apretó los frenos, los soltó y se dejó deslizar por la pequeña cuesta y comenzó a pedalear como un poseso. Sintió el aire en la cara removiendo su flequillo y trataba de recordar que le habían dicho que no se podía mirar la rueda delantera para no caerse.

Recorrió el pasillo de tierra entre los dos campos de fútbol y salió triunfante, feliz, con una sonrisa placentera por la portilla del camino que rodea el Colegio y que conduce al valle. Ya en el descenso y a la altura del cementerio un canto rodado puso fin a ese primer viaje con el niño y la bicicleta dando una vuelta en el aire... M. Se levantó sangrando con una rodilla magullada pero tremendamente feliz y ya nunca olvidaría ese momento.

Por la tarde cojeando todavía y en ese recorrido de despedida por el Colegio se internó en otra zona habitualmente prohibida, el entorno de la casa de ejercicios espirituales... Rodeó la escuela menor y en una zona de jardín había un columpio, que en su imaginación era como los que salían en las películas.

Cuando M. estaba analizando el columpio sintió a sus espaldas unos pasos sigilosos que le sorprendieron, giró su cabeza y ante sus ojos se mostró una belleza morena, con una falda por la rodilla, unos ojos negros profundos que le miraban y que le dedicaba una sonrisa pícara y le decía:
-- ¿puedo sentame contigo?

M. se puso colorado hasta las orejas y apenas pudo balbucear:
-- pues claro.

La aparición de Mª Amor, así se llamaba aquella belleza de La Felguera, fue como un relámpago que cambió toda la perspectiva vital de M.. y de soñar con serpientes, selvas y salvar indígenas pasó a soñar con ojos negros, labios húmedos y el roce leve de unas manos...

Después coincidieron en el viaje hacía Asturias de regreso a casa y al mundo real, fue un viaje de cuatro horas lleno de sensaciones en un tren de cercanías que ni M. ni Mª Amor querían que llegara nunca a su destino...

Cuando llegó a casa la carta del colegio comunicando que era recomendable que no volviera, que no tenía vocación para ser Fraile Dominico... ya no importaba nada... Aunque siempre recordó el Colegio y se imaginó a los frailes en cónclave en torno a una mesa depositando en un saquito las alubias blancas y negras que decidían sobre su futuro...

Aún hoy alguna vez M. cuando se despierta por las noches porque cree oír el inicio de una música... Do es trato de varón.. Re simpático animal... Mi.denota posesión... Fa es lejos en ingléees... se tira de la cama para dar la vuelta a la finca, hasta que se da cuenta de que no es la voz imperiosa del P. Cura inventor del footing a las 7 de la mañana, sino Lucía que reclama " su " teta a las 4 de la mañana...